Veggie Boogie Salir del modo de lector

MERMELADA DE MEMBRILLO

Estreno mi pequeño blog con una receta deliciosa y súper sencilla. Es época de membrillo, una fruta aromática que además tiene un color ácido perfecto. No suelo comprarlo habitualmente pero hace unos días nos regalaron unos cuantos kilos de membrillos de cultivo ecológico y tenía que darles salida lo antes posible, así que decidí elaborar mermelada, una solución genial para conservar esta fruta por mucho tiempo en la despensa.

Como irás descubriendo, no me gusta complicarme la vida en la cocina y suelo apostar por recetas muy rápidas, como esta, que no puede ser más fácil. Sólo necesitas membrillos, limón, azúcar moreno (a ser posible biológica) y canela en rama. También necesitarás algunos frascos de cristal esterilizados (puedes comprarlos nuevos o reutilizar alguno que tengas en casa de otras conservas). El sabor resultante es suave pero intenso y además es muy versátil, ya que puedes combinar su dulzura con ingredientes salados y frutos secos y la mezcla queda muy rica. En las fotografías muestro un ejemplo con pan tostado de centeno, mermelada de membrillo, queso de oveja curado,  almendras y semillas, mi brunch de media mañana.


INGREDIENTES (5 FRASCOS)



Selecciona los membrillos intentando escoger los que estén más maduros. Hay que lavarlos bien para eliminar la película de pelusilla que recubre la piel, trocearlos en cuartos, desechar el corazón y las semillas y cocerlos junto al azúcar moreno, el zumo del limón y la rama de canela durante aproximadamente 30 minutos (o hasta que estén blandos). Yo no consumo azúcar normalmente, y esta receta incluye una cantidad bastante inferior a otras, si te gusta muy dulce añade más.

Cuando la carne del membrillo esté blanda, baja el fuego, retira la rama de canela y bátelo en la misma cazuela con la ayuda de una batidora hasta conseguir un puré denso. Mantén esta mezcla a fuego mínimo durante otros 30 minutos removiendo de vez en cuando. Pasado este tiempo retira la cazuela del fuego y deja reposar.

El siguiente y último paso sería esterilizar tus botes y guardar el contenido aún caliente en su interior. Pasadas unas horas o al día siguiente, tu mermelada estará lista y deliciosa.

QUINCE JAM

I start my little blog with a super delicious and simple recipe. It is time quince, an aromatic fruit with a perfect acid color. I do not usually buy it, but a few days ago one friend gave me a few kilos of organically grown quinces I decided to prepare jam, a great solution to preserve this fruit for a long time in the pantry.

As you will discover, I do not like to complicate my life in the kitchen and I make very quick recipes such as this, which can not be easier. You just need quince, lemon, brown sugar (preferably organic) and cinnamon stick. You will also need some glass bottles (you can buy new or reusing you have any other home canning). The resulting flavor is mild but intense and is very versatile, as it can combine this sweetness with savory ingredients and nuts and the mixture is yummy. In the pictures I show an example with toasted rye bread, quince jam, cured sheep cheese, almonds and seeds, my mid-morning brunch.


INGREDIENTS (5 bottles)



Select mature quinces. Should be washed thoroughly to remove lint film that covers the skin, slice them into quarters, discard the core and seeds and cook in water with the brown sugar, lemon juice and cinnamon stick for about 30 minutes (or until soft). I do not use sugar normally, and this recipe includes an amount much lower than other, if you like very sweet add more sugar.

When the meat of quinces is tender, reduce heat, remove the cinnamon stick and whisk in the same pot with the help of a blender until a thick puree. Keep this mixture over low heat for another 30 minutes, stirring occasionally. After this time, remove from the heat and set aside.

The next and final step would sterilize your jars and save content still warm inside. After a few hours or the next day, your jam will be ready and delicious!