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PIZZA VEGETAL DE ESPELTA

En mi casa comemos pizza muy a menudo, podría decir que es un básico! Pero si se tiene en cuenta lo caras (y calóricas) que salen en restaurantes de comida a domicilio y lo poco que me fío de los ingredientes de las pizzas congeladas, para mi la mejor opción es hacerlas caseras en su totalidad. Además, si utilizas ingredientes de buena calidad y llenas tu base de verduras, el aporte calórico no es nada preocupante 😀 Hoy os voy a mostrar cómo he preparado una sencilla pizza de verduras con base de harina de espelta ecológica. La harina de espelta es más cara que la de trigo, pero merece mucho la pena hacer el cambio ya que la espelta (que es una variedad del trigo) es más natural y contiene más nutrientes. Si no tienes espelta puedes usar cualquier harina de trigo normal o integral. Con las cantidades que he utilizado me han salido 3 bases similares a las de las fotos, una para la receta de hoy y las otras dos han ido al congelador envueltas en papel film.

Preparar masa casera no es nada complicado, pero si que te recomiendo que la prepares tranquilamente, ya que lo ideal es que repose al menos un par de horas antes del horneado. Yo siempre que preparo masa suelo hacer cantidad para varias veces, en el congelador aguantan perfectamente.


INGREDIENTES


En un recipiente amplio mezclamos la harina con la levadura y la sal. Hacemos un hueco en el centro del bol a modo de volcán y vertimos un poco de agua tibia (no toda, más o menos la mitad). Iremos removiendo la masa con la mano para que se integren todos los ingredientes y seguiremos añadiendo el resto del agua poco a poco. La masa no debe quedar líquida pero tampoco dura, la consistencia debe ser parecida a la de un chicle. Una vez integrados todos los ingredientes pasamos la masa a una mesa bien limpia y enharinada. Amasar es cuestión de paciencia, yo habré estado aproximadamente 10 minutos. Forma una bola, vuelve a colocarla en el recipiente y tapa con un paño limpio. Deja reposar al menos un par de horas.

Transcurrido este tiempo verás como la masa ha doblado su tamaño. Vuelve a pasarla a la encimera enharinada y comienza a amasar de nuevo, quizás necesites espolvorear un poco de harina por encima para que te sea más sencillo darle forma. En este punto si que considero imprescindible aplanar la masa con rodillo de madera, pero si no dispones de uno puedes  hacerlo con las manos y con paciencia. A mi me gusta que la base quede muy fina y crujiente, así que intento aplanarla todo lo posible sin que llegue a romperse. La forma de la base puedes hacerla al gusto, circular, cuadrangular o con cualquier otra forma, yo suelo hacerlas redondas aunque siempre me quedan con un aspecto irregular que me encanta 😀 Para facilitar el amasado final yo te aconsejo que lo hagas ya directamente sobre una lámina de papel vegetal, así te resultará mucho más sencillo colocar la masa dentro de la bandeja del horno.

Precalienta el horno a 180º por arriba y abajo y ves preparando tus toppings. Para hacer la salsa de tomate yo he colocado un par de tomates muy maduros en la trituradora con un diente de ajo, un chorro de aceite de oliva, pimienta y sal. Vierte la salsa sobre la masa, coloca las lonchas de queso y todas las verduras finamente cortadas. Para finalizar, espolvorea queso padano, orégano y albahaca y hornea durante 20 minutos aproximadamente (dependerá de tu horno, saca la pizza cuando la base esté dorada y las verduras crujientes).