Veggie Boogie Salir del modo de lector

PIZZA DE POLENTA

La primera receta de 2019 ha dejado olor a pizza por toda la casa. Hace unos días os comentaba por Instagram que había comprado un paquete de polenta instantánea (que viene a ser harina de maíz) y que tenía muchas ganas de cocinarla porque nunca la había probado. Me dejásteis un montón de sugerencias geniales y finalmente me decanté por esta pizza de polenta con verduras. El resultado es delicioso, aunque dista bastante al que obtendrás si utilizas otro tipo de harinas para la base como trigo, espelta, etc. Digamos que la textura es más blandita y húmeda, pero lo suficientemente compacta para cortarla y comerla sin problemas. Es otro concepto de pizza que a mí personalmente me ha cautivado y que seguro repetiré en más ocasiones.

Para esta primera versión he optado por hacer la masa algo gruesa (de 8 mm de alto más o menos) y he usado un mix de ingredientes muy básicos: olivas, tomates, cebolla, hierbas y queso. Aunque esta me ha gustado muchísimo, ya estoy deseando probar la versión de masa fina, si la hago la compartiré, pero de momento os dejo con este recetón, sólo apto para los amantes de los sabores de la cocina italiana. Esta pizza es libre de gluten, si quieres hacer la versión vegana puedes sustituir los quesos utilizados por cualquier otra versión de queso vegetal a tu gusto.

PIZZA DE POLENTA Y VERDURAS

Imprimir
Raciones: 1 pizza grande

INGREDIENTES

PARA LA BASE

  • 750 ml de agua
  • 200 gr de polenta instantánea bio
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1 pizca de pimienta blanca en polvo
  • 1 pizca de sal

TOPPINGS

  • Tomates cherry de colores
  • cebolla
  • mozzarella
  • aceitunas negras sin hueso
  • salsa de tomate
  • queso rallado a elección
  • aceite de oliva virgen extra
  • orégano silvestre
  • cebollino

INSTRUCCIONES

1. Para hacer la base de polenta ponemos el agua a calentar, cuando comience a hervir añadimos el resto de ingredientes y mezclamos bien a fuego bajo hasta obtener una pasta muy densa y compacta.

Retiramos del fuego y esparcimos en una bandeja de horno forrada con  papel vegetal y engrasada con un poco de aceite de oliva. Intentamos que la altura de la masa sea uniforme. Podemos hacerla un poco más gruesa (de este modo quedará más blandita) o dejarla lo más fina posible para obtener un resultado más crujiente. En nuestro caso, siendo esta la primera vez, la hemos hecho un poco más gruesa.

2. Decoramos con los toppings a nuestro gusto y horneamos a 170º 30 minutos aproximádamente, hasta que las verduras estén doradas.
3. Retiramos del horno, rociamos con un poco de aove, decoramos con cebollino picado y servimos caliente.