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PIZZA CON MASA DE COLIFLOR

No sé vosotros, pero yo podría comer pizza todos los días, me encanta, de hecho diría que es uno de mis platos favoritos 😀 Normalmente la base que hacemos en casa la suele preparar Alejandro, que es un experto en la materia, pero en esta ocasión me apetecía probar algo diferente y ya llevaba un tiempo con ganas de hacer la masa de pizza con coliflor. De buenas a primeras puede parecer una combinación extraña, pero merece la pena darle una oportunidad. No es exactamente igual a una base de pizza tradicional pero el sabor, la textura y el resultado final con la mezcla de ingredientes está riquísimo, además es mucho más baja en calorías (si utilizas esta versión sin queso) así que puede ser perfecta para la cena o para aquellos que están a dieta y quieren darse un capricho más sano. Esta ha sido la primera vez que elaboro la masa con coliflor así que hice una cantidad pequeña por si el resultado no era satisfactorio (aunque debo decir que si lo ha sido) y con estas cantidades salieron dos mini pizzas individuales (cantidad perfecta para una comida/cena ligera) que acompañamos con una ensalada de kale, rúcula y escarola. ¡Allá vamos!


INGREDIENTES PARA 2 MINI PIZZAS


Trocea la coliflor, lávala con agua fría y colócala en la vaporera (yo he utilizado una vaporera de bambú, puedes usar cualquier otro tipo de vaporera y si no tienes también puedes cocinar la coliflor en una sartén sin aceite a fuego medio-bajo hasta que reblandezca). *A mi me gusta mucho usar vaporera para las verduras porque quedan muy crujientes y mantienen todas sus propiedades y sabor, es una forma muy sana de consumirlas 🙂 De todos modos también es útil utilizar este método para la base de pizza porque tenemos que intentar que nuestra coliflor, una vez cocinada, tenga la menor cantidad de agua posible.

Para cocerla al vapor he utilizado una cazuela con agua, sal, especias al gusto (en este caso nuez moscada y romero) y un par de rodajas de jengibre y cuando el agua ha comenzado a hervir he colocado encima de la cazuela mi vaporera de bambú (la cazuela debe tener un diámetro similar o más pequeño que el de la vaporera). Si especias el agua la verdura quedará más sabrosa. Manténla al vapor durante 15-20 minutos.

Una vez hervida debes pasarla por la picadora o picarla manualmente hasta conseguir una textura fina. Cuando tengas la coliflor picada es el momento de eliminar la mayor cantidad de agua posible que retiene. Yo he colocado el picadillo resultante en un paño limpio, lo he envuelto bien y he comenzado a retorcerlo hasta que ha salido todo el agua. Después mezcla en un bol la coliflor picada y escurrida, la taza de harina de avena (yo he hecho la harina triturando los copos en la picadora, es muy fácil, rápido y más barato que comprar la harina hecha), incorpora también la taza de queso, el huevo y una pizca de sal y bátelo todo con una batidora de mano. La pasta no debe quedar demasiado mojada así que si es necesario añade un poco más de harina. Deja reposar esta mezcla durante 20-30 minutos y aprovecha este tiempo para ir preparando tus toppings.

Haz dos bolas con la masa y colócalas sobre un papel de hornear ligeramente engrasado con aceite de oliva para aplanarlas y darles forma, puedes hacerlas circulares o cuadradas, el grosor es al gusto, las mías tenían unos 5 mm de alto, coloca el papel de horno con las pizzas en una bandeja de rejilla e introduce en el horno previamente precalentado a 180º durante 30-40 minutos (hasta que veas que están levemente doradas).

Retira del horno, deja enfriar 5 minutos y empieza a añadir tus toppings favoritos. Vuelve a introducir en el horno y cocina hasta que los ingredientes estén cocinados a tu gusto.

* Si utilizas mozzarella fresca ten cuidado y escúrrela bien porque suelta mucha agua y puede ablandarte bastante la masa de la pizza).