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GNOCCHI DE CALABAZA

Hacía mucho tiempo que tenía ganas de preparar unos gnocchi (o ñoquis) caseros pero, por unas cosas o por otras, nunca me ponía al lío. Ahora, que por fin empieza a atisbarse el otoño en Madrid y las calabazas están en su máximo esplendor, me he animado a preparar estos gnocchi de calabaza y bonitao con salsa de portobellos y chips de kale picantes. El combo está delicioso y te sorprenderá lo fácil que es preparar este clásico plato de comida italiana. Como me ha gustado tanto la versión con calabaza y boniato, creo que pronto repetiré pero con los tradicionales de patata, que seguro que también están tremendos.

Esta es la primera vez que los hago y creo que el resultado no ha quedado nada mal, te aconsejo que seas muy prudente con la harina porque si echas demasiada estropearas la textura suave y blandita del gnocchi, así que no tengas miedo si tu bola de masa se te queda un poquito pegada en las manos, es preferible esto a que luego se te queden como una piedra. Venga, anímate a hacerlos y luego comentamos, ñam ñam!

*Si quieres hacer tu versión vegana, puedes omitir el huevo y el queso, poner un poco más de puré y añadir 2-3 cucharadas de levadura nutricional para darle un puntito extra de sabor.

PARA LOS GNOCCHI

PARA LA SALSA DE CHAMPIÑONES

PARA LAS CHIPS DE KALE PICANTES

INSTRUCCIONES

1. Para hacer los gnocchi lo primero que tenemos que hacer es hornear la calabaza y el boniato en dados pequeños hasta que estén blanditos. También puedes cocerlos en agua o al vapor, pero yo te recomiendo que los ases sobre todo porque la calabaza va a estar muchísimo más sabrosa. Una vez horneados, los pasamos a un cuenco y los machacamos con un tenedor o chafador hasta conseguir un puré. Para que quede más homogéneo yo le he dado un remate final con la batidora de mano.
2. En un cuenco amplio mezclamos el puré con el huevo y el queso, añadimos las escamas de sal (o sal normal), la nuez moscada, el romero fresco finanente picado y un chorrito de aceite y mezclamos hasta que todo quede bien integrado. Por último, vamos añadiendo la harina poco a poco mientras mezclamos, hasta conseguir una masa moldeable pero no demasiado compacta, lo ideal es que no se nos quede pegada en las manos pero que tampoco quede muy dura porque si no nuestros gnocchi serán un fracaso. Esta masa la dejamos una horita en la nevera para que coja cuerpo.
3. Pasado este tiempo, pasamos la bola de masa a una superficie enharinada y la cortamos en 4 trozos. Con cada trozo hacemos un rulo alargado y de cada rulo iremos cortando los trocitos que formarán nuestros gnocchi. Cuando tengamos todos los trocitos listos los rebozamos con un poquito de harina y dibujamos rallas en una de las caras con ayuda de un tenedor.
4. Ponemos agua a hervir en una cazuela y echamos los gnocchi, sabremos que están hechos cuando se queden flotando en la superficie. Los retiramos, escurrimos y servimos calentitos con nuestra salsa de champiñones, chips de kale picantes y un poco más de queso en grumos.

5. Para hacer la salsa de champiñones picamos la cebolla y la sofreímos a fuego bajo con un chorrito de aove, cuando empiece a transparentar, añadimos los champiñones picados y un chorrito de vino blanco. Salpimentamos al gusto y dejamos a fuego bajo unos minutos hasta que esté todo blandito. A continuación añadimos la leche y la nuez moscada y removemos bien. Pasamos todo por la batidora y salsa lista!

6. Para hacer los chips de kale picantes, seleccionamos solo las hojas de la col (la rama no la vamos a usar ahora pero se puede guardar para otra cosa), las lavamos bien, las pasamos a un cuenco y las masajeamos unos minutos con el jugo de limón hasta que adquieran una consistencia más tierna. Añadimos el resto de ingredientes y seguimos masajeando un poco más. Horneamos unos 15 minutos a 150 grados sobre una bandeja de horno y cuando estén doradas las sacamos. Dejamos enfríar y listo. (Hay que tener mucho ojo con las chips porque se queman enseguida, así que lo mejor es ir revisando el horneado cada poco).