Veggie Boogie Salir del modo de lector

PESTO DE ESPINACAS Y AVELLANAS

Cada vez que voy al Mercado Agrario de la Casa de Campo me vuelvo loca. Os recomiendo especialmente los productos ecológicos de La Huerta de Clarita, tienen un montón de verduras de temporada a muy buen precio y están deliciosas. En mi última visita les compré, entre otras cosas, un manojo enorme de espinacas y tenía que darles salida antes de que perdieran su increíble color, así que me puse manos a las obra con una de mis salsas predilectas: el pesto.
Existen tantas variantes que nunca me aburro de probar combinaciones nuevas, como en el caso de este pesto de espinacas, avellanas y queso pecorino que acompañé con pasta de espelta. Esta receta está hecha con un procesador de alimentos, pero si no dispones de uno puedes hacerlo a la vieja usanza con un mortero y un poco más de paciencia. La elaboración es super simple y económica y dispondrás de una salsa/paté perfecta para combinar con tus pastas, ensaladas o tostas :D.


INGREDIENTES

Primero dejamos listos nuestros ingredientes. Pela las avellanas crudas y dóralas en el horno unos minutos (4-5) a 180º. También puedes colocarlas en una sartén sin aceite con la tapa puesta. Retira, deja que enfríen y reserva. Lavamos bien las espinacas frescas, quitamos los tallos y escurrimos bien para eliminar la mayor cantidad de agua posible. En una procesadora/picadora echamos las avellanas hasta conseguir un crocanti, a continuación añadimos el ajo, las espinacas, una pizca de sal y pimienta, el aceite de oliva y volvemos a triturar 2-3 minutos. Por ultimo rocíamos con el zumo de medio limón, incorporamos el queso y procesamos unos segundos más.Ya tenemos listo nuestro pesto, si no lo vas a utilizar inmediatamente guárdalo en un frasco de cristal y consúmelo en los siguientes 2-3 días. Ten cuidado porque el queso se oxida, un consejo práctico para conservarlo mejor en la nevera es cubriendo la base con una capa de aceite de oliva y mantener el frasco bien cerrado. ¡Salud!