¡Hoy os traigo una receta crudivegana deliciosa! Para aquellos que no estén familiarizados con este término, la dieta crudivegana es aquella que consiste en consumir exclusivamente productos vegetales en crudo, hay muchos platos ricos y variados y hoy os enseño cómo preparar uno muy muy fácil: vasitos de crema helada de limón y arándanos con base de dátiles y almendras. 100% veganos, libres de lácteos y de gluten.
Hace unos días empecé a buscar en Internet postres sencillos y saludables aptos para intolerantes a la lactosa, porque mi hermana (que tiene una intolerancia considerable) celebraba su cumpleaños y queríamos encenderle las velas sobre algún dulce que ella también pudiera comer. Así que encontré éste en la web de Linda Lomelino, que es una auténtica crack de la respostería. En este post te muestro cómo prepararlo en vasitos. La receta original era para la tarta pero como ésta no llegó a la sesión de fotos, hice cantidad suficiente y con el sobrante preparé estas tartaletas individuales.
Creo que es el postre más sano y natural que he preparado hasta el momento, entra solo, es super refrescante y ligero y lo mejor de todo, como no necesita horneado, ya que va todo en frío directo al congelador, es la cosa más fácil del mundo!
INGREDIENTES PARA 8-10 VASITOS
BASE
- Media taza de dátiles medjool deshuesados
- Media taza de almendras
- 1 pizca de sal
CREMA
- Tres cuartos de taza de anacardos, previamente remojados durante 8 horas
- 2 cucharadas de zumo de limón natural
- Ralladura de 1 limón pequeño
- 3 cucharadas de aceite de coco virgen derretido
- 1 tercio de taza de leche de coco orgánica
- 2-3 cucharadas de jarabe de arce
- Media taza de arándanos frescos
PARA DECORAR
- Polvo de arándanos
- arándanos frescos
- Coco rallado
- Hojas de hierbabuena fresca / flores comestibles
INSTRUCCIONES
1. Remoja los dátiles en agua tibia durante 15 minutos y escurre. Pon las almendras en un procesador de alimentos y procesa hasta que queden finamente picadas. Añade los dátiles y la sal y sigue procesando hasta que se forme una pasta.
2. Coloca la mezcla en vasitos o moldes individuales y mételos en el congelador mientras preparas el relleno.
3. Pon todos los ingredientes para el relleno en una licuadora/batidora y bate hasta que la mezcla quede lo más suave posible. Los anacardos crudos se dejan en remojo la noche anterior para que queden tiernos y sean fácilmente procesados, pero si lo estás haciendo con el tiempo muy justo puedes ponerlos en agua muy caliente durante una hora.
4.Vierte el relleno sobre los moldes, cubre con papel film y congela durante al menos 4 horas.
5. Retíralos del frigorífico pasado este tiempo y deja que se descongelen a temperatura ambiente unos 10-15 minutos antes de servir. Este postre hay que tomarlo bien frío así que si prefieres hacer una tarta en lugar de vasos individuales es recomendable hacerla a la medida perfecta según los comensales, porque lo ideal es sacarla una sola vez del congelador y comerla al momento.
6 Espolvorea polvo de arándanos, arándanos frescos, coco rallado y flores comestibles (yo he utilizado hojas de hierbabuena fresca). Linda Lomelino recomienda cortar cada pedazo de tarta con un cuchillo sin sierra previamente mojado con agua caliente para que el corte sea más limpio. Antes de consumir tu porción o tu vasito déjalo un par de minutos para que ablande un poco.
1 comentario
Qué buena pinta!